CONO
TEMA
4. LA EDAD ANTIGUA II
LOS
ROMANOS
Los
romanos eran originarios de la ciudad de Roma, en el centro de la
península Itálica. Desde allí se extendieron y llegaron a dominar
toda la ribera del Mediterráneo; por eso lo denominaron Mare
Nostrum, “nuestro mar”.
- ORGANIZACIÓN POLÍTICA
Los
romanos crearon un estado muy poderoso y bien administrado. Todos los
súbditos pagaban impuestos y el dinero recaudado se destinaba a la
construcción de vías y edificios públicos y al mantenimiento del
ejército. Según la organización política, diferenciamos tres
períodos de la civilización romana:
- El periodo de la Monarquía, entre los siglos VIII a.C. y VI a.C.
- El periodo de la República, entre los siglos VI a.C. y I a.C., en el que la máxima autoridad de Roma fue el Senado, una asamblea formada por representantes de las principales familias.
- El periodo del Imperio, entre los siglos I a.C. y V d.C., en que por encima del Senado estaba el emperador, que concentraba todo el poder.
- CIUDADES Y EDIFICIOS
Las
ciudades romanas estaban amuralladas. Tenían red de alcantarillado y
de distribución de agua, que a menudo requería la construcción de
grandes acueductos.
Construyeron
numerosas obras públicas, como las vías o calzadas empedradas que
comunicaban las principales ciudades. También construyeron edificios
públicos, como teatros, circos, anfiteatros o termas, y monumentos,
como los arcos de triunfo.
- SOCIEDAD Y ECONOMIA
La
sociedad romana se dividía en tres grandes grupos:
- Los patricios eran los grandes propietarios de las tierras y los comerciantes ricos. Tenían derecho a participar en la vida política.
- Los plebeyos eran los pequeños propietarios agrícolas o los artesanos. No tenían derechos políticos.
- Los esclavos a menudo eran capturados en las guerras de conquista y eran obligados a trabajar para los patricios. Cuando un esclavo conseguía su libertad, se llamaba liberto.
La
sociedad romana adoptó muchos rasgos culturales de los griegos,
entre los cuales estaba la religión. Los emperadores persiguieron
cualquier otra religión, como el cristianismo, pero más tarde la
declararon religión oficial del Imperio romano. Antes de la
cristiana, tenían una religión politeísta, es decir, tenían
muchos dioses, cada uno guardián de un elemento de la naturaleza o
de la vida.
La
economía romana estaba basada, en sus inicios, en la agricultura, la
minería y el comercio. Después, resultó fundamental la explotación
de los diversos bienes que había en los territorios que
conquistaban.
- LA ROMANIZACIÓN
Se
denomina romanización
al proceso de implantación de la cultura, religión, costumbres,
leyes, idioma, etc. de los romanos en todos los territorios que iban
conquistando.
La
lengua de los romanos era el latín.
La mezcla con los idiomas locales de los territorios colonizados y su
evolución posterior dieron lugar a diversas lenguas, que son la que
actualmente conocemos como lenguas
románticas. El castellano
es una de ellas, al igual que el francés, el italiano, el portugués,
el rumano, etc.
El
derecho romano
ha inspirado, hasta la actualidad, los sistemas legales de muchos
estados.
La
religión cristiana
fue adoptada en la mayor parte de los territorios conquistados por
los romanos cuando fue declarada religión oficial del Imperio.
- LA HISPANIA ROMANA
En
el año 218 a.C. los romanos desembarcaron en Ampurias para
enfrentarse con los cartagineses. Desde allí, emprendieron la
colonización de la Península Ibérica, a la cual denominaron
Hispania.
Pero la colonización de los romanos fue muy diferente de las
anteriores, porque su intención no era sólo comerciar, sino también
controlar todo el territorio y establecer las mismas normas y las
mismas costumbres que en Roma.
Igual
que en su territorio de origen, los romanos creaban en los
territorios que conquistaban ciudades y vías para comunicarlas.
En
Hispania fueron ciudades romanas importantes Tarraco
(Tarragona), Híspalis
(Sevilla) y Emérita Augusta
(Mérida).
Los
romanos dividieron Hispania en tres provincias, con la intención de
facilitar su gobierno: Tarraconense,
Bética y Lusitania. Al
frente de cada provincia había un gobernador que dependía del
Senado.